Ruido

Sabina Joaquin

Ella le pidió que la llevara al fin de mundo,


él puso a su nombre todas las olas del mar.


Se miraron un segundo


como dos desconocidos.





Todas las ciudades eran pocas a sus ojos,


ella quiso barcos y él no supo qué pescar.


Y al final números rojos


en la cueva del olvido,


y hubo tanto ruido


que al final llegó el final.





Mucho, mucho ruido,


ruido de ventanas,


nidos de manzanas


que se acaban por pudrir.


Mucho, mucho ruido,


tanto, tanto ruido,


tanto ruido y al final


por fin el fin.


Tanto ruido y al final...





Hubo un accidente, se perdieron las postales,


quiso Carnavales y encontró fatalidad.


Porque todos los finales


son el mismo repetido


y con tanto ruido


no escucharon el final.





Descubrieron que los besos no sabían a nada,


hubo una epidemia de tristeza en la ciudad.


Se borraron las pisadas,


se apagaron los latidos,


y con tanto ruido


no se oyó el ruido del mar.





Mucho, mucho ruido,


ruido de tijeras,


ruido de escaleras


que se acaban por bajar.


Mucho, mucho ruido,


tanto, tanto ruido.


Tanto ruido y al final...


Tanto ruido y al final...


Tanto ruido y al final


la soledad.





Ruido de tenazas,


ruido de estaciones,


ruido de amenazas,


ruido de escorpiones.


Tanto, tanto ruido.





Ruido de abogados,


ruido compartido,


ruido envenenado,


demasiado ruido.





Ruido platos rotos,


ruido años perdidos,


ruido viejas fotos,


ruido empedernido.





Ruido de cristales,


ruido de gemidos,


ruidos animales,


contagioso ruido.





Ruido mentiroso,


ruido entrometido,


ruido escandaloso,


silencioso ruido.





Ruido acomplejado,


ruido introvertido,


ruido del pasado,


descastado ruido.





Ruido de conjuros,


ruido malnacido,


ruido tan oscuro


puro y duro ruido.





Ruido qué me has hecho