Visiones

Fernando Delgadillo

Hace tanto tiempo que las noches frías

se me quedan dentro

cómo no los días,

y la voz cantante

de viento y guitarra

se esfuma delante,

se sacude amarras.

Capitán del barco

rayo del poniente,

sigue navegando

lo que venga enfrente.



Me desnudo a diario

con cada tonada

del abecedario,

de los días de paja,

lluvia quemarropa,

rumores del fuego,

luna de mi copa,

lámpara del cielo.



Ya he visto un amigo

dejarme de hablar,

ya he vito un hermano

aprender a volar,

y luego caer y besarse

las manos porque fueron alas.



Ya he visto a la lágrima en

ojos de un ciego,

ya he visto a la luna

tejeiendo en el cielo

destinos de barcos que

siempre zarpaban y nunca

partieron.

Y aunque no he visto tanto,

a veces miro más.



Yo no entiendo al aire

no me pienso el río,

no hay sitio en mi nave

para otros navíos.

Yo crucé fronteras

salí de las rutas,

yo sabía que afuera

no se vuelve nunca.



Ya soy una nube que sueña

en el cielo

con un alegórico trazo

en la noche,

que nunca podré averiguar

si soy yo,

o sólo ha sido un sueño.



Ya avisto una línea

tendida al azar,

un faro en la noche,

una estrella de mar

y un viento que sopla

sin que nadie alcance

a tenderle una vela.



Ya he visto un amigo

dejarme de hablar,

ya he visto al amor

aprender a volar,

y luego romperse a besarse

las manos, porque envisten alas.

Y aunque haya visto tanto,

a veces miro más.