Llamadas Anonimas

Fernando Delgadillo

Era imposible que supiera

quien podía llamar.

sonó el teléfono y yo levante

el auricular.

y aquella voz acariciante

dijo escucha, no me cortes

estoy sola y no tengo a

nadie que quiera hablar

conmigo

y a esta horas...

yo miré el reloj y estaba a

punto

de colgarte pues tenia

razón

pero algo senti en ese tono

suplicante que me interesó

¡ que va ¡ me dije interés

profesional, le dije

¡claro! no tengas cuidado

bombón ¿qué puedo hacer

por ti?

y me contestó

-te lo agradezco tanto, ¿sabes?

siempre sentí necesidad de

decirle esto a alguien así

que sin querer marqué tu

número al azar.

porque tengo la fantasía, sí,

de acariciarte esta noche

por detrás de las piernas y

no parar hasta

llegar a tus caders y luego

desabrochar despecio el

pantalón.

yo pegué un salto y dije –

corazón

¿dónde has estado tanto

tiempo?

dime a dónde he de volar

para ser ¡ajá! tu fantasía

realidad.



Me aseguró que por

supuesto

lo iba a averiguar

pero antes de besarme el

cuello

me iba a mordiquear el

lóbulo

derecho de la oreja y yo

sentí, caricias a través de la

bocina para mí.



Me comentó que le excitaba

no saber

mi nombre cuando yo casi

le confieso

pues...me llamo fernando

pero en lugar de esto le dije

yo soy lo que necesitas.

Y se río – Pero antes deja

que te diga otras cositas.

y me contó con detalle

como se tendia en la

cama.

yo me contuve de arrancarme

la

pijama y comencé a morderme

el dorso de la mano

imaginando

como abrasaría sus labios.



Hasta aquí todo tenia tonos

de una erotica locura

cuando gritó que se lo

hiciera entre basura y

sugerí:

-dame tus datos nena,çdámelos siquiera y haremos

lo que quieras dontu tu

prefieras.

y pensé que el caso podría

requerir toda mi astucia

pero ella comenzó a

decirme cosas sucias y a