Cuando nacio aquel zagal
sus padres ya habian dispuesto
que habria de llevar faldas
para ganarse el sustento.
Que una Casa aragonesa
dos no pueden heredar,
por eso a el iba a tocarle
la misa cantar.
A Barbastro lo enviaron,
al Seminario de alli,
pa ver si lo desasnaban
y le enseñaban latin.
No se si llego a entenderle
palabra al tal Ciceron,
pero lo que si aprendio
fue a pegarle al porron.
Bruno, Bruno, Bruno Fierro,
aunque muy santo no fue,
yo mas devocion le tengo
que a Escriva de Balaguer.
Tambien aprendio muy pronto
que debajo de las faldas
hay una cosa muy buena
que no hay bajo las sotanas.
"San Pernil" y "San Botico"
ganaron su devocion,
"comulgaba" cada dia
con vino y jamon.
El obispo de Barbastro
algo se debio temer,
pues nada mas ordenarlo
ya lo empezo a acometer:
"¡Ay, hijo, haberte ordenado
casi me empieza a pesar!"
Y Bruno dijo: "Ilustrisma,
¡mas te pesara!".
Bruno, Bruno, Bruno Fierro...
Cuando era cura de Espierba,
tuvo que ir a esconjurar
una tormenta muy negra
con la cruz procesional.
Como el agua no paraba,
al monaguillo grito:
"¡Ridios, saca o Cristo gordo,
que este es chicorron!".
Sin embargo en Saravillo
ya dominaba el oficio,
y esconjuraba tormentas
cualquiera que fuera el Cristo.
Las nubes llenas de piedra
no dejaba descargar,
pa que jodiendo al vecino
lo hicieran en Plan.
Bruno, Bruno, Bruno Fierro...
Segun afirmaba Bruno
la peseta y la bragueta,
son las cosas que en el mundo
hacen que un cura se pierda.
En busca de la peseta
al contrabando se echo,
y pa lo de la bragueta
casera encontro.
Otras muchas hizo Bruno
que son largas de contar;
si alguien quiere conocerlas
la basta con preguntar.
Pues la gente en el Sobrarbe
aun lo recuerda muy bien,
porque no ha habido ni habra
otro cura como el.
Bruno, Bruno, Bruno Fierro...
Si las beatas necesitan
otro santo aragones,
mejor quedaria Bruno
que el que invento l'Opus Dei.
Ya lo veo en el retablo
con cara de picaron,
una mano en la bragueta
y otra en o pochon.
Bruno, Bruno, Bruno Fierro...