Psilocybe Mexicana

La Renga

Por la ribera de la Boca una noche de verano

contemplaba las estrellas y la calma infinita

los barcos parecian dormidos en la orilla

y mas alla el viejo puente inspirábame.

Cuando de pronto adverti que del impuro rio

algien me hacia una señal

de movida no entendi y entonces me acerque

y no pude comprender lo que mis ojos veían.



En el agua mugre y el aceite nadaba una sirena

de largas cabelleras como trigo al viento

desnuda de pechos y pezones duros

agitaba su manita como invitandome.



Mas yo que podia hacer entre tanta confusión

si bien el agua no me tento a tirarme de cabeza

ni tampoco a prefectura intente avisar

por temor a perturbar a tan bella criatura.



Y nos quedamos mirando casi casi penetrandonos

una sirena de aguas claras en mi rio turbio sin igual

que podia estar haciendo mas peor yo sin hacer nada.



Y de pronto se esfumo con la bruma de la mañana

cuando el tráfico empezaba de nuevo a alborotar

y yo que no hacia nada decidi caminar

y con vino celebrar la santa aparición.



Y aunque tuviera la ocasion, a quién le iba a contar

seguro me iban a acusar de lisergico inmaduro

de una sirena de aguas claras en mi rio turbio sin igual

que podia estar haciendo mas peor yo sin hacer nada