Dejame ver que hay para saborear esta vuelta,
la carta no está siempre a tu alcance en los matutinos.
Loco de pensar que se disputa el poder y la gloria,
y con el frío de un reino las almas congelar;
cuanta verdad, cuanta mentira y cuantas palabras
y todo este motor para devastar tu inconciente.
Y en que lugar, habrá consuelo para mi locura,
esta ironía con qué se cura
si el final es en donde partí.
Y a quién llamar a quién golpearle la puerta tan tarde,
con quien hablar cuando no hay nadie,
si esta noche no puedo dormir.
Dejame ver que hay para saborear esta vuelta,
la verdad, la mentira y la mueca de tu ingenuidad.
Cuantas palabras que se disputan el poder y la gloria
y cuantas vidas se pierden en el frío de un reino mortal.
Loco de pensar queriendo entrar en razón y el corazón,
tiene razones que la peropia razón nunca entenderá.
Y a donde voy , siempre voy a buscar lo que es mío,
aunque el planeta termine en un círculo
y el final es en donde partí.
No llores más, dáme la mano contáme tu suerte,
de esta manera quizás no sea la muerte,
la que nos logre apagar el dolor.
Y en qué lugar, habrá consuelo para mi locura,
esta ironía con qué se cura si el final es en donde partí.
No llores más, dáme la mano contáme tu suerte,
de esta manera quizás no sea la muerte,
la que nos logre apagar el dolor.