Esas dichosas olivas su padre las vareará
no se puede salir de marcha y el domingo trabajar.
Y mientras ahí tienes al Paco lleno vino como un tonel
pero el viernes dejó la empresa hasta el lunes a dormir.
Por eso y por lo de Mastricht que al campo le va muy mal
Florencio dejó la sierra y bajó hasta la ciudad
donde hace ocho horicas en cadena y como Dios
poniendo el freno de mano o sino el retrovisor.
Te agachas lo abres, lo pones y pon.
Te agachas lo abres, lo pones y pon.
Te agachas, me duele muchismo el riñón
te agachas, lo abres, me cagüen y...pon.
Muy bien los primeros días por esto de la novedad
el trabajo es facilico y difícil de olvidar.
Se pone el mismo tornillo con la misma habilidad
aunque sea un poco engorroso esto de ir a mear.
De todas formas Florencio no se acaba de centrar
tiene complejo botijo de tanto que hay que pensar,
echa el falta el día que llueve que le sentaba mejor
que la desviación de columna que le ha sacado el doctor.
Te agachas lo abres, lo pones y pon.
Te agachas lo abres, lo pones y pon.
Te agachas, me duele muchismo el riñón
te agachas, lo abres, me cagüen y...pon.
Esto del tomillico ya se hace un poco pesao
será a los americanos a los que irá de cojón
que aquí no tienen costumbre de tanta organización
y si encima te descuidas viene la reconversión.
Y mucho fin de semana sin tener que trabajar
pero llegan las fiestas y todo el mundo a currar.
Igual tiene que haya vacas o baile con doble sesión
la fiesta del Santo Cristo que la Madre que lo parió.
Te agachas lo abres, lo pones y pon.
Te agachas lo abres, lo pones y pon.
Te agachas, me duele muchismo el riñón
te agachas, lo abres, me cagüen y...pon.
Florencio tras unos meses volvió de nuevo al tractor
que tú lo enchegas si quieres y lo paras dando al Stop,
y aunque dependa del tiempo y del precio del mercado
mejor aguantar el cierzo que no al dichoso patrón.
Así todos los domingos cuando hay que madrugar
con mala cara y resaca
