He pensado que debemos explicarnos, enfrentarnos a la manipulación.
Ya sé, suena demagogo, victimista, pero creo que es obligación.
Yo que he sido de secano, hijo de la emigración,
resulto ser egoísta, insolidario, soy paleto, no se nada de política interior.
Pero veo los doscientos municipios despoblados del alto Aragón
a trescientos, pero “mil”, paisanos míos trasvasados por la emigración
y paseo por la estepa, los desiertos, por el sol
y me cuesta plantearme que he perdido la razón.
Y tendremos que cantarlo, que gritar
y tendremos que juntarnos y contar
y tendremos que querernos y empezar
y habrá que andar
Por eso te solicito, que lo mires en un mapa, dónde está Teruel,
y te animo a que preguntes a que hora sale de Madrid el tren
o te cuento la vergüenza por el bien de la nación
de casas dinamitadas, por un maldito pantano, que nunca, nunca, existió.
También puede que resulte interesante a las gentes intentar oír.
Preguntar a los nativos, escuchar a los ancianos, ver a los niños reír
Informarse por correo, navegar por Internet,
esperar a que acabemos para poderte atender.
Y tendremos que cantarlo, que gritar
y tendremos que juntarnos y contar
y tendremos que querernos y empezar
y habrá que andar
Aún así recomendamos acercarse, asomarse, venir por aquí.
Llegar al lugar del crimen, y hasta probar incluso a dormir.
Buscar el arma homicida por los almendros en flor.
Empaparte con el cierzo y buscar conmigo el mar...
Y tendremos que cantarlo, que gritar
y tendremos que juntarnos y contar
y tendremos que querernos y empezar
y habrá que andar...