Romance De La Guardia Civil Española

Ixo Rai

Los caballos negros son

las herraduras son negras

sobre las capas relucen

manchas de tinta y de cera.

Tienen por eso no lloran

de plomo las calaveras

con el alma de charol

vienen por la carretera.

Jorobados y nocturnos,

por donde animan ordenan

silencios de goma oscura

y miedos de fina arena.

Pasan si quieren pasar,

y ocultan en la cabeza

una vaga astronomía

de pistolas inconcretas.

Por las calles empinadas

suben las capas siniestras,

dejando detrás fugaces

remolinos de tijeras.

En un aire donde estallan

rosas de pólvora negra,

cuando todos los tejados

eran surcos en la tierra.

Avanzan de dos en fondo,

a la ciudad de la fiesta.

Un rumor de siempre

vivasinvade las cartucheras.

Avanzan de dos en fondo,

doble nocturno de tela.

El cielo se les antoja

una vitrina de espuelas.

La ciudad, libre de miedo,

multiplicaba sus puertas.

Cuarenta guardias civiles

entran a saco por ellas.

Los relojes se pararon,

y el coñac de las botellas

se disfrazó de noviembre

para no infundir sospechas.

Por las calles empinadas

suben las capas siniestras,

dejando detrás fugaces

remolinos de tijeras.