Vivir a la deriva, sentir que todo marcha bien. Volar siempre hacia arriba, y pensar que no puedo perder.
Voy a hacer un tambor de mis escrotos, sólo dejó, dejó sólo una foto. Voy a hacer un tambor de mis escrotos, sólo dejó, dejó sólo una foto.
Y vivir, qué cuesta arriba, y sentir que no sé qué hago aquí. Y andar siempre arrastrado, Y perder, que no puedo pensar.
Voy a hacer un tambor de mis escrotos, sólo dejó, dejó sólo una foto. Voy a hacer un tambor de mis escrotos, sólo dejó, dejó sólo una foto.
Y cada vez que la miro, me pongo malo. Cada vez que la miro me salen granos. Cada vez que la miro me pongo tieso. Cada vez que la miro me pega el palo. Cada vez que la miro me se encoge el alma. Cada vez que te miro te como el higo. Cada vez que la miro me como el tarro. Cada vez que la miro me tiro al barro.
Me acuerdo de sus caricias, y la memoria me engaña. Me se come la desidia, y me cuelgan las arañas.
Voy a empaparme en gasolina una vez más, voy a rasparme a ver si prendo. Y recorrer de punta a punta la ciudad, quemando nuestros malos sueños.
Voy a empaparme en gasolina una vez más, voy a rasparme a ver si prendo. Y recorrer de puta a puta la ciudad, quemando todos tus recuerdos.
No, vestida de colores, se fue, ¿dónde está? No, vestida de colores, quizás, no existió jamás. No, vestida de colores, quizás, amanecerá.
P.D. Vivo en un vertedero, me acuesto con la luna qué importa ser poeta o ser basura.
Qué importa que me engañes, y luego me sonrías, si sólo eras la yegua que yo más quería.
No necesito verte pa saber que estás conmigo y relincho de alegría siempre que te miro.