Le-re-le, ay Dios
Ay Dios
Aquellos días, recuerdo aquellos días
Cuando el amor aún nos sonreía
Toda la dicha, luz y alegría
¿Cómo el destino de tus brazos me arrancó?
Aquellos días que lejos han quedado
Los ha cubierto el polvo del olvido
Solo el recuerdo de tu cariño
Sigue latente y el dolor vive conmigo
No, no, no te reprocho ni te culpo que hayas puesto
Esa distancia que separa nuestras vidas
Por el contrario, te recuerdo dulcemente
Por tanta dicha que me diste aquellos días
Y le-re-le, ay Dios
Ay Dios
Aquellos días que lejos han quedado
Los ha cubierto el polvo del olvido
Solo el recuerdo de tu cariño
Sigue latente y el dolor vive conmigo
No te reprocho ni te culpo que hayas puesto
Esta distancia que separa nuestras vidas
Por el contrario, te recuerdo dulcemente
Por tanta dicha que me diste aquellos días
Por el contrario, te recuerdo dulcemente
Por tanta dicha que me diste aquellos días
Por tanta dicha que me diste aquellos días
Por tanta dicha que me diste aquellos días
Por tanta dicha que me diste aquellos días
Por tanta dicha que me diste aquellos días
Por tanta dicha
Que me diste aquellos días