Díme Señor

Mocedades

Sola en el puerto de la verdad

veo mi vida

meciéndose en el mar

es una barca

que no viene ni va

mis esperanzas son

velas sin hinchar.



No tengo playa

donde atracar

no tengo amarras

a nadie tengo ya.

A la deriva, está mi barca en el mar

a la deriva mi vida flota ya.



Díme Señor

¿a quién tengo que esperar?

¿Con qué viento, con qué rumbo

debo navegar?



Díme Señor

pescador del Más Allá

¿Habrá un puerto

donde pueda anclar?



Sola en el puerto de la verdad

dos flores blancas

se mecen en el mar.

Son dos amores

que no supe alcanzar

son dos entregas

y a cambio soledad.