Bajo un sol de madera se yergue el día
ciñendo la cintura del Paraná;
por dentro del verano, mañana arriba
van los hombres del río sobre el caudal.
Un rumor palpitante de hombre y semilla
hunde en la verde entraña del litoral;
el río suelta barca y en las orillas
madura una incesante labor frutal.
Andar, andar, andar
Sueño y sol, sangre y sol,
parten los hombres del río, sudor y jornal.
Andar, andar, andar
Sangre y sol, sueño y sol,
con la bandera del grito, sudor y jornal.
Andar, andar, andar.
Con los hombres del rió vuelve la tarde,
Húmeda del aroma del naranjal
La luna arde a lo lejos sobre las barcas
Un delta de guitarras regresa al mar.
Un crepúsculo antiguo suelta a la noche
Entre la sombra verde del vegetal,
Cuando rompe el silencio de la fatiga,
Un grito navegante en la inmensidad
Andar, andar, andar
Sueño y sol, sangre y sol,
vuelven los hombres del río, sudor y jornal.
Andar, andar, andar
Sangre y sol, sueño y sol,
sobre la espuma del grito, sudor y jornal.