Cuán gloriosa será la mañana
Cuando venga Jesús el Salvador
Las naciones unidas como hermanasBienvenida daremos al Señor
No habrá necesidad de la luz el resplandor
Ni el sol dará su luz, ni tampoco su calor
Allí llanto no habrá, ni tristeza, ni dolor
Porque entonces Jesús el Rey del cielo
Para siempre será el Consolador
Esperamos la mañana gloriosa
Para dar la bienvenida al Dios de amor
Donde todo será color de rosa
En la santa fragancia del Señor
No habrá necesidad de la luz el resplandor
Ni el sol dará su luz, ni tampoco su calor
Allí llanto no habrá, ni tristeza, ni dolor
Porque entonces Jesús el Rey del cielo
Para siempre será el Consolador
El cristiano fiel y verdadero
Y también el obrero de valor
Y la Iglesia, esposa del Cordero
Estarán en los brazos del Señor
No habrá necesidad de la luz el resplandor
Ni el sol dará su luz, ni tampoco su calor
Allí llanto no habrá, ni tristeza, ni dolor
Porque entonces Jesús el Rey del cielo
Para siempre será el Consolador