Hoy me vino a la memoria la madre de Fabián
aquel niño tan callado que vivía en mi portal
no salía casi nunca se tenía que aplicar
ya le habían diseñado una vida singular
Por las noches en silencio, mientras estabas durmiendo
con aletas en los pies jugaba a que era un pez
buceando por el mar, dulce mar, dulce mar, sumérgeme en tu sal
Siempre echábamos carreras por los charcos del canal
era un juego muy vulgar para la madre de Fabián
nos juntábamos los viernes con la paga semanal
todos íbamos al cine menos el pobre Fabián
En un internado inglés su mamá le fue a meter
un lugar selecto y caro, un sitio equivocado
condenado a estudiar, dulce mar, dulce mar, sumérgeme en tu sal
Me contaron que Fabián hacia el norte se escapó
se calzó sus dos aletas y en el mar se sumergió
lo encontraron a los días más inflado que un balón
y su madre medio loca en un psiquiátrico ingresó
Desde entonces a menudo cuando el sueño me ha vencido
con aletas en los pies jugando con un pez
veo a veces a Fabián, dulce mar, dulce mar, sumérgeme en tu sal