Anhelo sentir
Un toque de ti
Estás cerca de míTu amor inagotable me alcanzó
Corro a los brazos de mi Padre
Te escucho decir:
"Mi hijo eres tú"
Me acerco al trono de tu gracia
Me rindo ante ti
Es tu amor para mí
Corro a los brazos de mi Padre
Te escucho decir:
"Mi hijo eres tú"
Me acerco al trono de tu gracia
Me rindo ante ti
Tu amor no tiene fin
Restaura mi ser
Con tu dulce voz
Nunca me dejarás
Conmigo estás hasta la eternidad
Corro a los brazos de mi Padre
Te escucho decir:
"Mi hijo eres tú"
Me acerco al trono de tu gracia
Me rindo ante ti
Es tu amor para mí
Corro a los brazos de mi Padre
Te escucho decir:
"Mi hijo eres tú"
Me acerco al trono de tu gracia
Me rindo ante ti
Tu amor no tiene fin
Antes, en todas estas cosas, somos más que vencedores
Por medio de aquel que nos amó
Por lo cual, estoy seguro, de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles
Ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir
Ni lo alto ni lo profundo
Ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar
Del amor de Dios, que es en Cristo Jesús
Nuestro Señor
Tu amor no tiene fin
Tu amor no tiene fin
Tu amor
Tú
La única fuente saciable, tú
Para mi alma tan favorable, y yo
Quiero ser ofrenda agradable y poder corresponder a tu amor inagotable
Incomprensible es lo mucho que me amas
Y que me digas: "hijo mío, ¿cuándo me llamas?"
Derramas en mi vida de tu presencia
Hoy anhelo sentirte con emergencia
Jamás he de dejarte
Siempre he de servirte
Comprendo que nací para glorificarte
Voy a seguirte
Voy tras tus pasos
Y si me canso, descanso en tus brazos
¿A dónde iré?, sino a ti, Padre bendito
Nadie mejor que tú, sabe lo que necesito
Abrázame, háblame, lléname
Restáurame
Enamórame
Corro a los brazos de mi Padre (te escucho)
Te escucho decir:
"Mi hijo eres tú" (me acerco)
Me acerco al trono de tu gracia
Me rindo ante ti
Es tu amor para mí
Corro a los brazos de mi Padre (te escucho decir)
Te escucho decir:
"Mi hijo eres tú"
Me acerco al trono de tu gracia
Me rindo ante ti
Tu amor no tiene fin
Tu amor no tiene fin, Señor
No tiene fin (levantamos manos santas)
Levantamos manos santas ante tu presencia
Reconociendo
Que no hay nadie por encima de ti, en nuestras vidas
Que no hay un amor que se compare
A ese amor que demostraste en la cruz del Calvario
Definitivamente, Señor, tu amor
No tiene fin, amén