Bajo El Palmar

Diomedes Díaz , Colacho Mendoza

Comienzan ya a salir las estrellas
La noche se hace bella, la luna está plateada
Se oyen cantar las aves en la selvaLa fauna coquetea al viento enamorado

Burbujas van que se deslizan locas
Que acarician las rocas que forman la cascada
Se ven brillar luciérnagas celosas
Que con la brisa gozan del bello panorama

Bajo el palmar, a solas lo contemplo esperando mi amada
Que ha de llegar, al sitio donde espero cantando mi tonada
Ven hacia mí que el deseo de sentir tu calor me devora
Yo soy feliz al recibir de ti tu aliento que enamora
Yo soy feliz al recibir de ti tu aliento que enamora
Quiero teñir tus labios, con el rojo de sangre de mis venas
Y hagas morir en mi alma los escombros que quedan de mis penas
Y hagas morir en mi alma los escombros que quedan de mis penas

El juguetear de peces en la playa
Alborotan las algas sobre el agua dormida
Que hacen formar la imagen encantada
En las arenas blancas de fuentes cristalinas

En el soñar de las plantas esquivas
Todas tu nombre gritan por que eres la más bella
Del más allá una voz exquisita
Dice que eres la misma diosa de las doncellas

El tiempo va haciéndose más bello al avanzar la noche
Porque al llegar mi negra junto a ellos de amor habrá un derroche
Te vi venir y un noble serafín te dio la bienvenida
Y yo sentí que tú eres para mí la fuente de mi vida
Y yo sentí que tú eres para mí la fuente de mi vida
Al estrechar tu cuerpo entre mis brazos estuve tembloroso
Porque al besar tus labios me embriagaron y allí encontré reposo
Porque al besar tus labios me embriagaron y allí encontré reposo

Eres linda
Evenia Eugenia