Plebe, ya te manchaste las manos de sangre
Ni modo, ya no queda de otra, sólo queda entrarle
Te enseñaste a matar temprano y has tomado el mal caminoNo cumples ni lo quince años y aún tienes la cara de niño
No llores ni te sientas mal, así todos empezamos
Bienvenido al mundo real, ahora ya eres un sicario
Tus lágrimas seca, muchacho, pronto vas a acostumbrarte
Tus manos están temblando como cualquier principiante
Las calles han sido tu escuela y el bandalismo tu vida
Pasaste hambres y tristezas, la mafia ahora es tu familia
Escucha bien lo que te digo, pondré esta pistola en tus manos
Tú me cuidas, yo te cuido; me traicionas y te mato
Pasaron tan sólo dos años y el novato se hizo experto
Al estilo siciliano, no sentía remordimiento
El niño se fue para siempre y el hombre salió en defensa
Soy pistolero de un jefe, más de cien llevo en mi cuenta
Al juez eterno encomiendo el alma mía
Sólo Él puede juzgarme y perdonar
Esta oración de mis pasos cuida
Pero la sombra de la muerte me seguirá
Ser sicario ahora es mi vida
Escogí este camino y ya no hay marcha atrás
Salí de misión aquel día y me integré a mi comando
Recé tres Aves Marías y me empuñé mi rosario
La cita se volvió una trampa, los socios se hicieron contrarios
Resistíamos con balas en medio del fuego cruzado
Pero ellos eran demasiados, ya no había escapatoria
Cayeron todos mis aliados y vacía quedó mi pistola
Los impactos fueron certeros, tres balas pasan el blindaje
Un frío recorre mi cuerpo, hay sangre por todas partes
Tú sabes que yo no soy malo, la vida me ha llevado a esto
Soy culpable y he pecado, falté al quinto mandamiento
Dios mío, ¡ábreme tus puertas!, por favor, no me dejes solo
La muerte se sentó en mi mesa y siento que me toca el hombro
Plebes que siguen mis pasos, voy a darles un consejo
Valoren familia y trabajo, sean hombres de provecho
En la mafia hay dos cosas seguras: o la cárcel o la muerte
Por mala suerte encontré la segunda y tan sólo tenía diecisiete