Autoestigma y paranoia y mucho de vos,
tu mirar es tan nocivo, me afecta mal.
Ya tengo más que bastante con mi propia cruz
como para estar cargando la de los otros.
Por qué no me dejás en paz, por qué no te dejás en
paz.
Al final de cada día solo quedo yo,
diciendo frente al espejo siempre lo mismo.
Por qué no me dejás en paz, por qué no te dejás en
paz.