Estadio Azteca

Andrés Calamaro

Prendido

a tu botella vacía,

esa que antes, siempre tuvo gusto a nada.

Apretando los dedos, agarrándole, dándole mi vida,

a ese para-avalanchas

Cuando era niño,

y conocí el estadio Azteca,

me quedé duro, me aplastó ver al gigante,

de grande me volvió a pasar lo mismo,

pero ya estaba duro mucho antes...

Dicen que hay,

Dicen que hay,

un mundo de tentaciones,

también hay caramelos

con forma de corazones...

Dicen que hay,

Bueno, malo,

Dicen que hay mas o menos,

Dicen que hay algo que tener,

y no muchos tenemos...

y no muchos tenemos...

Prendido,

a tu botella vacía,

esa que antes, siempre tuvo gusto a nada.