Niño No Nacido

Mecano

Pasábamos el día jugando al sol,

uniendo sentimiento y sonrisa,

convirtiendo el tiempo en dulce soma de amor.



Vivimos el uno para hacer del otro un ángel,

y adorarnos hasta el punto de morir

y llorar por devoción.



Nadie nos dijo que a la vuelta del placer,

está el principio del dolor.

Y concebimos un pequeño parecido a los humanos,

que no quiso respirar y nació para marchar,

por cada nombre que pensamos

una losa se hizo muro entre los dos.



A todas luces de tu razón,

la voluntad divina se hacía injusta,

y todavía no perdonas a Dios.



Y la desdicha se hizo dueña de tus ojos,

apagando con sollozos de mujer la esperanza y

la ilusión.



Cuando el final estuvo a punto,

un suceso inesperado aconteció.

Y fue de noche que entre sueños,

parecido a los humanos un pequeño apareció

y a tu oído susurró:

queridos padres le pusisteis tanto amor,